Según la ONU: El agua deberá estar en el centro del debate climático

Esa fue una de las principales conclusiones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, que se realizó en Nueva York del 22 al 24 de marzo.

La mayor disputa durante la segunda conferencia en la historia que Naciones Unidas organiza para hablar del agua, solicitud reiterada por parte de los países, fue que el secretario general António Gutiérrez nombrara a un enviado especial para el tema.

Esta es una figura que existe en la ONU para designarle a alguien una misión determinada, que se relacione con los temas centrales que se discuten en el organismo internacional.

Por ahora no existe un enviado especial para el agua, pero los países que defienden que se cree esta figura alegan que tener dicho cargo permitirá que el tema se debata de manera transversal en todas las oficinas de Naciones Unidas, desde las que se encargan de luchar contra la crisis climática hasta las que debaten el desarrollo en el mundo.

Un ejemplo de ello es lo que defendió durante la plenaria Steffi Lemke, la ministra de Medio Ambiente de Alemania, que es el país que ha liderado la idea de crear esta figura.

Ella afirmó que hasta ahora la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6, que tiene que ver con el agua y el saneamiento, ha sido “demasiado lenta, fragmentada y mal coordinada”.

Lemke agregó que esto evidencia la necesidad de que exista un enviado especial para el agua, pues solo un cargo así “garantizará que este tema siga siendo una prioridad en la cooperación internacional”.

Al final de la Conferencia, Gutiérrez respondió a los reiterados llamados diciendo que estudiaría la posibilidad durante los próximos meses. Y con seguridad, el tema volverá a la mesa de discusión durante el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, en el que los países harán una evaluación general de cómo van los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazados hacia 2030. El foro será en Nueva York durante julio de 2023.

Lo que sí reconoció Guterres durante la sesión de cierre es que el agua "tiene que ser eje del programa político mundial", pues es el elemento que confluye en los grandes desafíos: la salud, la paz, el desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza, los derechos humanos y la igualdad de género.

Más de 700 compromisos en la Agenda para Acción por el Agua

Un logro inmediato de la Conferencia fueron los compromisos voluntarios que se pactaron como parte de la Agenda para Acción por el Agua. Esta se creó para que durante el encuentro, tanto gobiernos como empresas y organizaciones propusieran acciones concretas. En total, se lograron más de 730, de las cuales 162 son por parte de Estados, según la página web que lleva el registro.

Algunos de esos compromisos son, por ejemplo, los Observatorios Ciudadanos del Agua que propone Costa Rica para que la misma población se involucre en el cuidado de los afluentes, con iniciativas como conocer los estados de los ríos a través de cartografías y protegerlos de la contaminación.

Otra idea fue la de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, para llevarle salubridad y agua potable a 10 millones de personas, que viven en países de alto riesgo de epidemias y los efectos de la crisis climática.

Si bien las iniciativas son voluntarias, la idea es acelerar tanto la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 como del Decenio para la Acción sobre el Agua. Ambas metas están a mitad de tiempo, pues la primera va de 2015 a 2030 y la segunda de 2018 a 2028.

El principal objetivo de la Conferencia de la ONU sobre el Agua era hacer un balance de cómo iban a 2023 y cómo se podía acelerar su aplicación de aquí en adelante. Los insumos para el reporte respectivo se recopilaron en Nueva York y el resultado final se presentará durante el foro de alto nivel en julio.

Por: María Clara Calle Aguirre

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FUENTE: https://www.france24.com/es/programas/medio-ambiente/20230407-conferencia-onu-agua-antonio-guterres-enviado-especial