Gloria Alvarado
Presidente
Federación Nacional de Juntas de Agua Potable Rural FENAPRU
Chile es largo y angosto, su geografía, modos de vida, la baja pluviosidad producto del cambio climático y la actividad productiva extractiva en los campos chilenos hace muy difícil el acceso al agua en algunas zonas rurales del país.
1.- El problema de acceso al agua antes del coronavirus en algunas zonas del país, ya se venía sintiendo con fuerza, centro norte y centro del país. IV, V y parte de la VI Región. Por una parte por el cambio climático que ha traído una sequia ya por más de 10 años, y por otro lado la sobrexplotación del agua. Esto se da porque los territorios rurales se comparten con la agroindustria, la que produce de forma exponencial productos de exportación, paltos, cerezas, olivos, mandarinas, uvas. Como también con las empresas productoras de carnes de exportación. Lo que hace mermar de forma considerable la cantidad y continuidad del agua para las comunidades, y deriva en la habilitación de camiones aljibe para proveer de agua esas zonas, con tan solo 50 litros por persona lo que es absolutamente insuficiente para el lavado de manos e higiene de sus ropas y hogares en tiempo de pandemia. Mucha gente sufre por ello, produciendo angustia, mucho dolor, mucha rabia por la desigualdad. Situación que se ha vuelto insostenible. Si no hay lavado de manos no hay salud. La gente está preocupada por sus niños. Saben que la escasez puede producir propagación del virus. Los servicios APR no están diseñados para 50 litros, sino para 160, por tanto esto es un problema de proporción. Camiones aljibe que no se sabe bien la calidad de agua que entregan.
Del mismo modo en el secano costero de la zona central y en el sur de Chile las grandes plantaciones de monocultivo, pinos y eucaliptus, consumen gran cantidad de agua y ponen también en jaque el consumo a los habitantes de esas zonas. Los que son alimentados también por camiones aljibe 50 litros persona, produciendo la misma situación anterior.
Claramente hay un problema de regulación de usos de agua en Chile. Normativa vigente no se hace cargo de ello, no hay prioridad para el consumo humano, privatización del agua y extractivismo ponen en riesgo el derecho humano al agua. Tampoco hay un ordenamiento territorial que limite cantidad de plantaciones
En resumen en Chile 147 comunas con Decretos de escasez hídrica, 1,5 millones de personas dependiendo de camiones aljibe y un gran porcentaje de personas sin acceso al agua.
2.- Por otro lado desde el punto de vista operativo, no hay un pronunciamiento oficial de protocolos de trabajo en terreno y atención de público para los sistemas de APR, lo que lleva a que cada APR implemente lo que cree necesario.
3.- Implementos de seguridad escasean, mascarillas, guantes, alcohol gel
4.- Hay un problema para recaudar pagos de agua, ya sea por falta de recursos. Se está produciendo mucha cesantía, la gente va a privilegiar comprar insumos básicos como la alimentación antes de pagar la cuenta; por cuarentena voluntaria u obligatoria socios o usuarios no van a pagas sus cuentas; muchos no se manejan en internet, no tienen acceso o mala conexión, lo que dificulta que puedan realizar pagos a través de transferencia, etc.
5. Mencionar que hace mucha falta inversión en infraestructura en agua en localidades rurales, de manera que puedan contar con pozos con profundidad y diámetro ojalá mayor que los pozos agrícolas, que puedan contar con redes distribuidoras a todo el territorio que atienden, que cuenten con todas las instalaciones técnicas necesarias, como para cumplir con cantidad, continuidad y calidad adecuados para entregar agua para consumo humano.
Las comunidades operan, administran y mantienen los servicios de agua potable rural, las grandes inversiones las realiza el Estado de Chile
Finalmente mencionar que la llegada del coronovirus vino a visibilizar y poner como prioridad los problemas existentes, relacionados con las continuidad, cantidad de agua potable, que previo eran normalizados o subestimados. Una sensación de abandono del Estado hacia las comunidades.
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INVITAMOS A LAS/LOS PARTICIPANTES A ESTE FORO ELECTRONICO A OPINAR, COMPLEMENTAR O PREGUNTAR SOBRE ESTA NOTA, DE MANERA CORDIAL.
Gloria comparto lo que planteas y qué buen espacio para discutirlo. Desde el norte de Chile, en la cordillera, lugar donde vivo y trabajo con comités de agua potable rural, el tema de la sequía pasó a segundo plano con esta crisis, y hoy desconocemos cuales son las formas en que el estado enfrentará este nuevo invierno y primavera si es que no llueve. Es preocupante y alarmante, porque a pesar de que el Covid19 requiere la atención de todos, la sequía sigue igual de cruda y secando posos. Un abrazo.
Buenas noches. El COVID-19 ( que parece que va a permanecer en la proxima estación, etc.), nos presiona a dar otro tipo de soluciones "out of the box", que les parecería si pensamos en llegar a las poblaciones a través de la tecnología móvil (es decir en los lugares que llega la red) y promoviendo la participación de los jóvenes. Me imagino por ej. dar capacitaciones cortas de operación, mantenimiento, c l o ración, reuso, administración, gestion, higiene, etc.?. Creo que la pandemia nos obligara a modificar la forma de enseñar sino también la de aprender.
estimhada Gloria...el panorama es similar en varios de nuestros países y debemos ser creativos y procativos para disminuir el impacto de la situación que enfrentamos. Si el agua distribuida por los carros cisternas es de dudosa calidad hay que orientar a las familias para que desinfecten el agua en sus casas usando unas gotas de cloro. Si el agua es insuficiente ante la demanda de las familias hay que impulsar una campaña de uso racional y aorro del agua, reuso del agua de lavado para otras acciones que no requieren agua clara, como ser aseo de pisos, lavado de inodoros, riego de plantas, etc. En cuanto a la sostenibilidad financiera deberá evaluarse caso por caso y tambien sensibilizar a la población a la hora de priorizar sus gastos, llegar a acuerdos de crédito con los proveedores y buscar subsidios ante los gobiernos locales... siempre hay una luz al final del tunel... ánimo y a continuar trabajando unidos!!!
Un cordial saludo estimada Compañera Srta. Gloria Alvarado, Presidenta Federación Nacional de Juntas de Agua Potable Rural FENAPRU, de parte Miguel Silva, desde Quito-Ecuador, su persona describe la realidad de lo que pasa en la mayoría de las organizaciones comunitaria de agua potable de Latinoamérica, en punto número 4 que lo describo "Hay un problema para recaudar pagos de agua, ya sea por falta de recursos. Se está produciendo mucha cesantía, la gente va a privilegiar comprar insumos básicos como la alimentación antes de pagar la cuenta; por cuarentena voluntaria u obligatoria socios o usuarios no van a pagas sus cuentas; muchos no se manejan en internet, no tienen acceso o mala conexión, lo que dificulta que puedan realizar pagos a través de transferencia, etc."
Y le doy la razón la gente ha dado un prioridad la alimentación de su familia, ellos van a poner en una balanza su familia o pagos, esperando tener que no se les cobres los servicios de agua, pero no nos damos cuenta que una organización sin recursos no puede prestar un servicio y siempre van a solicitar más de lo que podemos dar, ya que tenemos obligaciones, el factor tecnológico influye mucho, ya que muchas personas están dentro analfabetismo digital y la comunicación es muy importante, sin agua no hay salubridad y por ende tenemos hay que priorizar la salud de las personas, deseando mejores días para la organización que preside.
Gracias Gloria por la información, es muy preocupante la situación de los sistemas rurales de agua potable, que tienen que enfrentar no solo el COVID19, también otros problemas de distribución del agua con el sector agrícola y cambio climático. ¿Con respecto al acceso a la compra de cloro para la desinfección del agua, han tenido algunos inconvenientes?