Gerente Nacional- SIMAS
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El SIMAS implementa el Proyecto Tecnologías para la Gestión Sostenible del Recurso Hídrico, una iniciativa promovida por la asociación Change for Children y Oficina de Asuntos Globales (GAC) de Canadá, y promueve la participación de la ciudadanía en la realización del cumplimiento del derecho humano al agua potable y saneamiento utilizando la tecnología cómo herramienta para la comunicación, recolección de datos y la abogacía, apoyando las iniciativas de los Comité de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) y en colaboración de organizaciones de sociedad civil locales y gobiernos locales en 12 municipios en el Noroeste de Nicaragua.
Es importante destacar, que a nivel de país, aún en Nicaragua, no hay un brote masivo de COVID-19 a nivel nacional, pero de acuerdo al contexto y especialistas, es solo cuestión de tiempo. Pero será importante compartir algunas situaciones que podrán agravar el funcionamiento de los CAPS y por ende, a las familias beneficiarios.
Con relación a los principales problemas que tienen los servicios comunitarios de agua potable y saneamiento para enfrentar el coronavirus, menciono los siguientes:
Partimos que el agua es un derecho de cada persona a disponer de suficiente vital líquido, saludable, aceptable, y físicamente accesible y asequible para el uso personal y doméstico. Hoy en medio de la pandemia, el agua es la principal herramienta para la prevención del Coronavirus, indiscutiblemente que su ausencia o restricciones en las familias, va a dificultar su contención. ¿Cómo poder brindar un mejor servicio de calidad y dar respuesta cuando se tiene problemas medioambientales, sociales, económicos? Y que el coronavirus evidenciará las crudas realidades en las comunidades rurales.
· Menor disponibilidad de agua. El cambio climático afecta de manera directa el acceso al de agua por que los acuíferos pierden gradualmente el caudal, sumado a esto, el deterioro de los sistemas de agua por haberse construido un poco más de 15 años. Esto afecta la disponibilidad de agua en tiempo y cantidad. En algunos casos, como medidas se tendrá que racionalizar el agua.
· Deterioro de los sistemas de agua. A la par del deterioro de los sistemas, hay un aumento paulatino en la población, lo que conlleva a un mayor consumo de agua, la competencia entre la producción agrícola de mayor escala y agua para las familias, lo que genera un incremento en la demanda de nuevos sistema de agua para abastecer a las familias.
· Menos recursos financieros para agua. Para garantizar el acceso al agua debe hacerse inversiones para mejorar los sistemas de agua o la construcción de nuevos pozos, sin embargo, la crisis socioeconómica afectará directamente el desarrollo económico territorial, principalmente aquellos que dependen de las transferencias financieras de los presupuestos públicos, afectando los proyecto sociales ejecutados a través de los gobiernos locales por la reducción presupuestario para agua y saneamiento. La reducción de presupuesto público afectará más inversiones en sistemas de agua.
· Afectación en la recaudación del CAPS. Si se produce un brote de virus en las comunidades, tendrá una repercusión en los ingresos de las familias – no sólo se vive de la producción del campo- hay personas que trabajen como jornaleros, zonas francas, mercados, sector informal, se verán obligadas a cerrar o dejar su actividad, afectando sus medios de vida y salud. Sin ingresos, ¿cómo podrán pagar el servicio de agua potable? Eso afectará al CAPS porque no podrá hacerle frente a los gastos operativos y funcionamiento del sistema de agua, pago de energía eléctrica.
· Desconocimiento de acciones específicas sobre COVID-19. Las instituciones -públicas y privadas-, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Iglesias, ONG, Universidades, están compartiendo información sobre prácticas de lavado de manos y medidas de distancia físico propuesto por la OPS/OMS para evitar su contagio y propagación, lo cual es muy importante en tema de prevención, ¿y el tratamiento?, es decir, la manera que se debe proceder para tratar a una persona que pueda contraer el virus. Las comunidades tienen información, pero no se les está preparando para que las familias elaboren un plan de acción en casa. El aislamiento físico en personas vulnerables, es de alto riesgo y sin cuido especial, podrían presentar afectaciones renales, respiratorias, cardíacas y desencadenar en enfermedades crónicas. El permanecer en casa, significará largas horas de resguardo, en muchos casos, con infraestructura inadecuadas, en hacinamiento, sin acceso al agua, lo que tendrá efectos adversos para la salud.
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